Por: Oswualdo Antonio González. 15/05/2016
15 de mayo de 2016, día del maestro,
las fiestas, los regalos, las felicitaciones saben a vacío,
como habitando un lugar que no existe más.
En la Escuela Normal, aprendimos que somos más que didáctica,
que como decía Freire, enseñar la palabra, es también re-aprender a leer el mundo,
y así caminamos nuestro magisterio.
No creemos en la neutralidad de la educación,
aunque si fuimos envueltos por el anuncio del fin de las ideologías,
y entramos al mercado intelectual con el discurso de la ciudadanía.
Hoy, 15 de mayo del año 2016, estamos huérfanos y sin tierra,
ya no somos más lo que éramos,
en el horizonte, el soy es en la medida del estar dispuesto a hacer.
Hoy, es imposible solo ser maestro en aula,
la opción es simple, ser con el pueblo, o con el gobierno que todo privatiza,
la neutralidad mentirosa y el silencio, son ya una decisión.
La praxis docente hoy, adquiere un sentido histórico esclarecedor,
el maestro es en el aula, en la escuela, en la comunidad, en el país, en nuestraamerica,
no solo se combate la “ignorancia”, ahora también a una clase política corrupta y voraz.
En esta encrucijada que nos impone la historia,
refrendo mi decisión de ser maestro de escuela pública,
con todas sus implicaciones y riesgos.
Refrendo el compromiso diario de formar ciudadanos críticos y participativos
con el conocimiento, sensibilidad y decisión para transformar realidades indeseables.
Refrendo la decisión de seguir difundiendo noticias y reflexiones,
con la certeza que un compañero informado, ya no es manipulado.
Refrendo la urgencia de impulsar una pedagogía ciudadana,
que nos permita leer nuestras realidades y así iniciar su transformación.
Los retos son grandes, pero nuestras convicciones también.
Muchas razones para seguir luchando.
Fotografía: periodicoaltavoz