Por: Aloña Velasco. Cadena Ser. 19/11/2016
Los familiares de niños y niñas de altas capacidades piden que se atienda esta necesidad educativa y que los centros se comprometan.
Los próximos 16 y 17 de noviembre, Donostia acoge las Séptimas Jornadas sobre la atención a los niños y niñas de altas capacidades organizadas por la Asociación Alcagi. El objetivo es dar a conocer la realidad de estos menores, que representan el 3% de los niños en Euskadi, según la asociación, -el Gobierno Vasco tiene registrados 400-.
En A vivir que son dos días Euskadi, Raquel, madre de Lino, un niño de 11 años de Zumaia con altas capacidades, ha explicado que está siendo un proceso duro. “Te sientes muy perdido y no sabes cómo ayudar a tu hijo”, ha comentado. Según explica, fue ella la que lo detectó. Lino hacía preguntas muy sorprendentes con 4 años. “Hablaba de la muerte con gran habilidad y yo no era capaz de responderle”. En el cole tenía unas actitudes de rebeldía y no eran capaces de encontrar una explicación ya que nadie hablaba de altas capacidades. “Vas muy perdido. solo ves que sufre y que salía del cole muy angustiado con 4 o 5 años”.
Algo similar han vivido Javier y su familia con su hija, una joven de 17 años también con altas capacidades. “Hemos conocido etapas diferentes, duras, pero afortunadamente ahora estamos bien”, afirma. Han pasado por varias fases. En un inicio, estaba en un colegio en el que nadie conocía nada sobre las altas capacidades. “Vivimos mucho sufrimiento con desprecios por parte de compañeros e incomprensión por parte de los tutores y el director del centro”, explica. “Lo hemos pasado mal y la niña también”. Según Javier, “las altas capacidades son hoy una necesidad educativa recnocida pero estos niños están demasiado sujetos al azar de qué profesor le toque cada año”. Por eso, las familias piden que haya compromisos serios por parte de los centros, y que esta necesidad educativa esté atendida como otras. “De un reoconocimiento formal en los documentos que se pase a la realidad. Hay ejemplos muy decepcionantes con mucho sufricmiento para niños y familias”, sostiene Javier.
Lino está a punto de cambiar de colegio. “Lo ha pasado muy mal, explica Raquel, ha tenido mucho acoso y hay profesores que no quieren ver el problema”. Raquel sostiene que lo que le ocurre a su hijo es una virtud, algo positivo porque sostiene que son niños de los que emocionalmente se aprende mucho y tienen mucho que dar. Aunque también cuenta que tienen su lado negativo ya que “se exigen mucho, necesitan comprensión y poder expresarse, y a veces explotan”. Raquel subraya la importancia de la familia y el papel de los hermanos que también sufren.
Fuente: http://cadenaser.com/emisora/2016/11/09/radio_bilbao/1478710015_431772.html
Fotografía: cadenaser