A nombre del Portal Insurgencia Magisterial. Periodismo para educadores damos la Bienvenida al Periodista Juan Carlos Rojas, quien a partir de esta fecha se incorpora a nuestro Equipo de Columnista con su espacio CONFRONTACIÓN POLÍTICA. Su análisis nos permitirá incorporar más elementos a nuestros posicionamientos públicos como educadores. Gracias por la confianza.
Por: Juan Carlos Rojas. 15/10/2016
SEIS CARAVANAS DE CAMPESINOS PROVENIENTES DE 28 ESTADOS DEL PAÍS, ARRIBARON EL DÍA MIÉRCOLES 13 DE OCTUBRE, A LA CIUDAD DE MÉXICO. Los medios de información solamente reportaron el inusitado despliegue de inconformidad iniciado el pasado fin de semana, cinco días después, cuando “desquiciaron el tráfico”. El movimiento denominado “El Campo es de Todos”, es la desesperada confluencia de un gran número de organizaciones de labriegos, algunas nuevas, otras con una gran tradición de lucha, pero todas como fruto de una gran voluntad unitaria, luego de múltiples desencuentros y divisiones. Fueron cinco días en los que pueblo por pueblo, ciudad por ciudad, expresaron sus necesidades y su descontento obteniendo comprensión y solidaridad, apoyo para su movimiento. Así fue en Tuxtla Gutiérrez, luego en Juchitán, en Puebla… lugares por donde pasó la caravana denominada “Benito Juárez”; Xalapa y Pachuca, por donde pasó la caravana “Felipe Carrillo Puerto”, que vino desde Tabasco, cruzó por Veracruz y arribó por Hidalgo. Lo mismo ocurrió con la caravana “Generalísimo José María Morelos y Pavón”, que vino desde el Estado de Guerrero, cruzando por Morelos. Otro tanto ocurrió con la caravana “Emiliano Zapata Salazar” o con la “Lucio Blanco” o la “Francisco Villa”.
LLEGARON “PRENDIENDO LUMBRE”, COMO DICE EL DICHO CAMPIRANO: LUEGO DE PERNOCTAR LA NOCHE DEL MIÉRCOLES 13 EN VARIOS LUGARES DE LA CIUDAD, donde organizaciones solidarias como la Universidad de Chapingo, la Universidad Emiliano Zapata del Estado de México y la Preparatoria Che Guevara (ambas de la UPREZ, en Ciudad Nezahualcóyotl), organizaron el día de ayer JUEVES 13, seis manifestaciones partiendo de igual número de sitios como el Metro Terminal Aérea, el Metro La Raza, etc., para dirigirse a puntos que consideran “clave” en su estrategia de lucha, como el Senado y la Cámara de Diputados, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Secretaría de Hacienda, la Comisión Federal de Competencia Económica, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y hasta la Universidad Iberoamericana. Expresaron su exigencia al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, de seguridad y neutralidad mientras pernoctan en su campamento instalado en el estacionamiento del Auditorio Nacional. Pidieron al Secretario de Gobernación una “Mesa de Negociación” para ventilar sus extremadamente numerosas demandas.
EXIGIERON UN MAYOR PRESUPUESTO PARA EL CAMPO, LIBERTAD PARA CENTENARES DE PRESOS POLÍTICOS, freno a las ambiciones de las compañías mineras, restitución de tierras robadas a los campesinos, propusieron una ley de agua acorde con las necesidades populares, regulación de las grandes empresas que acaparan sus productos como MASECA o que medran con pesticidas y semillas como MONSANTO, y de los megaproyectos forestales y mineros o de infraestructura como el nuevo aeropuerto y el tren interurbano México-Toluca, que los han despojado de sus tierras; acusaron a la Suprema Corte de Justicia de no ser un garante de la legalidad y de permitir que empresas y particulares violen los amparos que han interpuesto para hacer valer sus derechos. Las denuncias y las demandas caen como caudalosa cascada.
ESTE VIERNES REALIZARON UNA MEGA MARCHA DEL ÁNGEL DE LA INDEPENDENCIA HACIA LOS PINOS Y HACIA EL MONUMENTO A LA REVOLUCIÓN. Saben que no los dejarán llegar ante el presidente Enrique Peña Nieto, no da la cara, tampoco hay sonrojo ante el sufrimiento de las familias de labriegos ocasionada no solamente por la indolencia y la omisión sino también por acciones que, bien lo sabe el ejecutivo federal, son perjudiciales para la economía de los campesinos. Los créditos no fluyen, o lo hacen hacia manos indebidas, hacia los beneficiarios de siempre, de toda la vida, aquéllos que están acostumbrados a usufructuar del erario mientras la demagogia habla de cifras, esa danza de los millones de la que los campesinos ni se enteran, pero que llenan las páginas de los periódicos y revistas, igual que las pantallas de televisión para dar una imagen gubernamental de preocupación por el destino de los pobres entre los más pobres de éste país.
SON MUCHAS ORGANIZACIONES CAMPESINAS QUE SE ENCUENTRAN EN PIE DE LUCHA HOY MISMO EN LA CIUDAD DE MÉXICO, entre ellas encontramos a la Central Campesina Cardenista (CCC), al Frente Popular Francisco Villa Siglo XXI, a la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), al Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ), al Frente Indígena y Campesino de México (FICAM), a la Unión General Obrera Campesina y Popular (UGOCP), la Red Nacional de Organizaciones de la sociedad Civil (RED-SOC), la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ), la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional (CNPA-MN), la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), la Central Independiente de Obreros y Campesinos- José Dolores López (CIOA-JDL), la Coordinadora nacional de Movimientos Populares-Línea de Masas (CONMOP-LM), y la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social (UNIMOSS), entre otras. ¿Podrán sus acciones conmover siquiera los corazones de piedra de una clase política representada por la mafia del Estado de México, más proclive a la entrega desnacionalizada de nuestros recursos naturales, entre ellos la fuerza de trabajo de los mexicanos, a las compañías extranjeras, según los dictados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial?
DESDE EL 26 DE AGOSTO HABÍAN ANUNCIADO SU MOVILIZACIÓN Y NADIE LES HIZO CASO. Dirigieron un manifestó en el que señalaban: “Hermanas y hermanos campesinos e indígenas, es momento de caminar y dar a conocer nuestra palabra al pueblo mexicano para informar de las cosas que se viven en nuestros territorios por la avaricia de unos cuantos y la irresponsabilidad de los Gobiernos; sobre la destrucción y el despojo de nuestros recursos naturales, nuestra tierra, nuestra agua, nuestros bosques, nuestros ríos y playas, nuestros animales, plantas y semillas, de los ejidos y comunidades donde vivimos, del aire, el agua y la tierra que nutren y nos dan vida a todos. Denunciamos ante México y el mundo, que la minería a cielo abierto de empresas nacionales y extranjeras, destruye bosques, selvas, envenena manantiales arranca de la tierra oro y plata creando fortunas sin ética; que el Gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas entregó a los campesinos 18 millones de hectáreas para producir alimentos, los Gobiernos de Salinas hasta Peña Nieto han concesionado 32 millones de hectáreas a empresas mineras, fundamentalmente extranjeras, creando el latifundio minero, las empresas concesionarias de carreteras, ferrocarriles y aeropuertos, desarrollos urbanos, industriales y turísticos, ocupan nuestras tierras sin expropiar y sin indemnizar a nuestros ejidos y comunidades, cobrando peaje, extrayendo maderas y agua, matando plantas endémicas y vida silvestre, invadiendo parcelas, destruyendo caminos vecinales, alterando la vida en común y tranquila de nuestros pueblos.
“DENUNCIAMOS QUE SE HA CRIMINALIZADO A CAMPESINOS E INDÍGENAS QUE SE HAN ATREVIDO A DEFENDER SUS TERRITORIOS, que han sido perseguidos, encarcelados y en el extremo secuestrados, asesinados o desaparecidos. Que el Estado mexicano por acción u omisión se ha convertido en un cómplice de estos hechos. Los abusos al producto del trabajo de nuestras familias, por un lado los proveedores de insumos, por el otro los compradores y acaparadores de nuestras cosechas, el mismo gobierno con las altas tarifas y precios que nos cobran por la gasolina, diésel y electricidad, los recortes a los presupuestos que deberían llegar oportunamente para garantizar la producción nacional de alimentos, se quedan en la corrupción. Comuniquemos a nuestras hermanas y hermanos de las ciudades qué pasa con los alimentos que compran, que este sistema ha convertido a México en una fábrica de pobres, que los alimentos que producimos con el trabajo de nuestras familias, nos lo pagan en una miseria, mientras en la ciudad, la tortilla, el pan, frutas, verduras, carnes y leche, siguen aumentando sus precios, con los ridículos salarios que paga el mismo empresario que concentra múltiples empresas, cada vez se compran menos kilos y menos litros de todo, todos los días; vivimos en desesperación pues no sabemos si pagar la luz y el gas, pagar el transporte al trabajo, pagar la renta o comprar los alimentos de nuestros hijos. En México somos actualmente, 28 millones de pobres por falta de alimentos.
“LAS FRUTAS Y HORTALIZAS QUE COMPRAN EN LOS SUPERMERCADOS SE PRODUCEN POR MUJERES, NIÑOS, JÓVENES Y ABUELOS todos ellos jornaleros de pueblos indígenas que sobreviven en condiciones de esclavitud, bajo características de trata de personas, esclavitud del Siglo XXI, con salarios de hambre en el mejor de los casos y en condiciones insalubres de trabajo expuestos a herbicidas y plaguicidas tóxicos prohibidos en los países donde se consumen. Que en cada berry que compran, se consume el agua, el sudor la vida y el futuro de un jornalero y de un niño. Denunciemos que estos monopolios y monopsomios (un solo comprador), que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, se hacen millonarios a costa de la pobreza y desigualdad sin pagar un solo impuesto, profundizándose con la aplicación del TLCAN. Convocamos a marchar desde nuestros pueblos hacia la Ciudad de México, para proponer un paquete de derechos expresados en nuevas Leyes en defensa del territorio, el agua y el derecho a la alimentación. Queremos justicia, alimentos y agua para todos, defendamos nuestros recursos naturales. Marchemos para hacer conciencia en los ciudadanos, para comunicar el mal estado en que se encuentra el campo, y juntos podemos poner un alto a esta explotación”.
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