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Académicos consideraron que el problema de México es que apostó su estrategia económica a la inversión extranjera, mientras se desmanteló la industria nacional. Además, dijeron, en esta apuesta única, el país participó sólo con mano de obra barata, de ahí que su papel en la cadena de manufactura es cada vez menos relevante. Desde 2003, un análisis del Gobierno de Estados Unidos alertó sobre la contracción de casi un 30 por ciento en la producción de esta industria en México y de las afectaciones a las comunidades fronterizas y al comercio que este declive generaba, como la pérdida de empleos.
Tan sólo en 2008, año de la quiebra de la compañía Lehman Brothers y de la crisis financiera en Estados Unidos, Juárez, el municipio mexicano donde vive la mayor cantidad de población ocupada en este tipo de industria, perdió 20 mil empleos.
– El problema en México no es que compañías como Ford o General Motors cancelen inversiones, sino que aquí se haya convertido a ese tipo de ensambladoras extranjeras, sobre todo norteamericanas, en motor casi único de la economía nacional.
Así lo plantearon académicos entrevistados sobre la política del nuevo Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que hizo pilar de su campaña electoral, la promesa de regresar a ese país los empleos que las trasnacionales han creado en México.
“El verdadero problema es ese: que México, al único motor al que le apostó la estrategia económica es a la inversión extranjera”, dijo Alberto Arroyo Picard, catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Y explicó que, a medida que llegaron las firmas internacionales, aquí se desmanteló la industria nacional.
“Se fue dando a lo largo de estos años, porque las empresas se fueron convirtiendo en maquila: traen todo, lo arman aquí con la mano de obra barata y se van. Y ya, en la etapa del Tratado de Libre Comercio, éste no las obliga a buscar proveedores nacionales, la empresa compra donde ella quiere y ¿qué sucede? Las empresas buscan integrar a su propio corporativo entonces y se compran a sí mismos”, explicó Arroyo, también fundador de la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC)
Fuente:http://www.sinembargo.mx/05-01-2017/3132748
Fotografía:sinembargo