Por: Omar Granados. Animal Político. 31/05/2016
Animal Político charló con el sociólogo y politólogo brasileño Emir Sader, quien afirmó que México es uno de los países más afectados por el modelo neoliberal.
En el marco de la XXIV Asamblea de la Clacso y de la visita a México de su secretario ejecutivo, Emir Sader (@EmirSader), Animal Político pudo charlar brevemente con el sociólogo y politólogo brasileño. El doctor Sader habló sobre los procesos económicos y políticos que atañen a la región y abordó también la crisis capitalista actual.
Sobre México, el pensador de orientación marxista afirmó que México ha sido uno de los países más afectados por el neoliberalismo y el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Para el también filósofo y organizador del Foro Social Mundial, México sufre los estragos de la pérdida de los derechos laborales, las desventajas por el libre comercio, la eliminación de la capacidad reguladora del Estado, la libre especulación financiera y la recesión provocada por este modelo. “México se casó con la viuda creyendo que era una viuda rica, pero es una viuda quebrada, porque ahora México pasó a tener más de 90% de su comercio exterior con EU, es decir, perdió el dinamismo de las economías sudamericanas, de las economías asiáticas, en particular de la economía china”, afirmó Emir Sader.
¿Cómo define al neoliberalismo y qué efectos ha tenido sobre América Latina?
Es un modelo de organización social centrado en el mercado, el cual avanza desregulando las relaciones económicas, abriendo los mercados hacia el mercado internacional, promoviendo toda forma de libre comercio, pero -sobre todo- extendiendo de las relaciones mercantiles a todos los espacios de la sociedad en el mundo. Los efectos son muchísimos, yo diría que los más negativos fueron la financierización de la economía, es decir la promoción de la hegemonía del capital financiero en su forma especulativa y, por otra parte, la precarización de las relaciones de trabajo. La eliminación de los derechos del contrato formal de trabajo y todos los derechos que ello significa. Además, el neoliberalismo desarticuló la capacidad reguladora del Estado, abrió de manera acelerada las economías nacionales y sin protección ante el mercado internacional, privatizó patrimonios públicos.
Algunos investigadores afirman que el neoliberalismo tiende al estancamiento y al subdesarrollo, ¿usted coincide con esta visión?
Sí, porque la propuesta de desregulación de la economía significa dejar al capital libre donde le parezca mejor y el capital no está hecho para producir, sino para acumular, es decir, no se puede acumular riqueza con especulación, por lo que a escala mundial hubo una gigantesca transferencia de recursos del sector productivo al sector financiero, el cual no produce bienes, riqueza ni empleos. Es gracias a la hegemonía que se puede decir que pasamos de un ciclo largo expansivo en la segunda posguerra a un ciclo largo recesivo, en las últimas cuatro décadas.
¿Qué tipo de crisis capitalista es la actual? ¿Una crisis neoliberal o capitalista?
La crisis empezó alrededor del 2007-2008, justamente por el capital financiero y se arrastró al conjunto de la economía capitalista, en una crisis típicamente neoliberal, donde falta regulación del Estado sobre los créditos, de la cual el capitalismo no ha salido todavía porque está dando soluciones neoliberales a la crisis neoliberal, es decir, está echando alcohol al fuego, pues la crisis de 2007-2008 empezó por el sistema bancario y se planteó la solución de salvar a los bancos, como si los bancos fueran a salvar a la sociedad y a los países. Los bancos se han salvado y en el nuevo ciclo de la crisis 2011-2012 los que quiebran son los países: están quebrados Grecia, España, Portugal, etcétera. Entonces, esta es una crisis atípica, distinta de una crisis cíclica, de las cuales el capitalismo solía recomponerse más rápido.
¿Cómo afecta esta crisis la relación entre América Latina y las potencias que han impuesto las políticas de desarrollo?
Afecta en el sentido de que disminuye todavía más la importancia de las demandas de los países centrales del capitalismo respecto a nuestras economías. Una crisis de ese tamaño en otras circunstancias nos llevaría a todos a una profunda y prolongada recesión. Una parte de nuestras economías, de países con gobiernos progresistas, logra resistir disminuyendo la importancia de la demanda de los países centrales, lo cual disminuye u ritmo de crecimiento, provocando recesiones, sin embargo, tenemos la demanda de nuestros propios países en la región, tenemos la demanda de China y tenemos la demanda de un mercado interno de consumo popular muy importante. Entonces la crisis internacional afecta en que disminuye aún más el peso del comercio con Estados Unidos, por lo menos en las economías de América del Sur.
¿Por qué México, en particular, pero también Colombia y Chile, han mantenido una ortodoxia neoliberal tan rigurosa, mientras otros países han explorado otros modelos?
Creo que hubo una evaluación equivocada de México creyendo que la integración con EU lo llevaría al modelo de desarrollo económico de modernización con más modernizaciones. México se casó con la viuda creyendo que era una viuda rica, pero es una viuda quebrada, porque ahora México pasó a tener más de 90% de su comercio exterior con EU, es decir, perdió el dinamismo de las economías sudamericanas, de las economías asiáticas, en particular de la economía china. El TLC aprisiona a México a un comercio privilegiado con la potencia decadente en lo económico, una economía recesiva. Por lo tanto, México en particular ha sido muy afectado negativamente por el TLC con EU.
En relación al concepto de postneoliberalismo que usted ha planteado, ¿cómo imagina su implantación en México?
México tendría que salir del TLC con EU, porque parece muy difícil con los contratos leoninos que aprisionan a los países del TLC, sin embargo los gobiernos progresistas tienen tres dardos principales, el primero, el eje central son las políticas sociales y la justicia fiscal. En segundo lugar, regresar al Estado inductor del crecimiento, el garantizador de las políticas sociales. En tercer lugar, hay un proceso de integración regional, intercambio sur-sur y no a tratados de libre comercio con EU. Ese sería el camino que están llevando adelante las economías progresistas de América del Sur y que está resultando, no sólo porque se mantiene el nivel de crecimiento, sino también porque son países que han disminuido el nivel de desigualdad, que es el principal problema de América Latina.
¿Un gobierno postneoliberal es forzosamente neodesarrollista?
Sí, pues son modelos nuevos de desarrollo que parten de regresiones muy fuertes que tuvieron las economías latinoamericanas en las últimas décadas, es decir, no es posible retomar procesos de industrialización como se hizo antes y, además, el peso de las exportaciones primarias aumenta significativamente, entonces es una mezcla del crecimiento del sector primario exportador y políticas sociales, además de otro tipo de políticas industriales, aunque diferentes a las que se tenía anteriormente.
¿Cómo tomaron el poder las fuerzas progresistas de AL y cómo ve el proceso político en México?
En América del Sur son gobiernos que ganaron la vía de las elecciones, tras fracasos de las políticas neoliberales, fracaso de Menem en Argentina, el fracaso de Cardoso en Brasil, el fracaso de Sánchez de Lozada en Bolivia, etcétera. Creo que a partir de poner como tema central la crítica del neoliberalismo fue como las fuerzas progresistas de Sudamérica lograron ganar las elecciones y avanzar en la transformación positiva en lo social, político y económico de esos países. En la pasada elección presidencial en México, me da la impresión que el neoliberalismo fue un tema central, pero fueron definitivas otras cosas como la violencia y la corrupción, aunque a largo plazo esto podría beneficiar a la izquierda si estos elementos se entienden como el fracaso de este modelo.
¿Cuál es el objetivo principal de la Asamblea del Clacso realizada en estos días?
América Latina vivió enormes transformaciones en las últimas décadas, regresivas algunas, progresivas otras y la conferencia tiene el papel de hacer un balance hacer de las ciencias sociales en América Latina y el Caribe, mientras que paralelamente a las conferencias públicas habrá más de diez mesas de debate que discutirán desde la perspectiva de la creación de alternativas al neoliberalismo.
Es difícil superar esta crisis en el marco del neoliberalismo, pero a la vez no aparece en el horizonte una alternativa al neoliberalismo, lo que podría causar un periodo de inestabilidades mundiales hasta que se consolide un bloque de fuerzas alternativas al neoliberalismo. AL es la región que tiene avanzada esta alternativa, pero que a la vez que tiene la capacidad de proponer de forma victoriosa esta alternativa, aunque podría haber primero un periodo de crisis hasta que sea posible la alternativa.
¿La salida a la crisis sería el fin del neoliberalismo?
Probablemente sí. Lo que no significaría necesariamente el fin del capitalismo. Este modelo neoliberal lo que está proponiendo es reforzar recesivo de las economías, como el caso de Europa, que reproduce los procesos conocidos en AL en los años ochenta y noventa y mientras el modelo sea hegemónico difícilmente se va a superar la crisis.
¿Es posible que México se una eventualmente a una unidad de naciones de América Latina?
Tal vez sea posible, por ejemplo el actual presidente de Perú -un país que firmó un TLC con EU- desarrolló intensos intercambios económicos con China y Brasil y se cree que no es incompatible. Hace falta saber en qué medida sea posible para México hacer esto. En principio es difícil porque el TLC exige una relación fundamental con EU, pero este es un obstáculo que México debe resolver.
Fuente: http://www.animalpolitico.com/2012/11/mexico-uno-de-los-paises-mas-afectados-por-el-modelo-neoliberal-emir-sader/
Fotografía: animalpolitico