Por: Antonio Aranda. Revolución Tres Punto Cero. 27/07/2016
Juan José Vera trabaja en la refinería de Tula, en Hidalgo, es un empleado sindicalizado de Pemex que está a punto de retirarse. Hace algunos años eso era garantía de una vejez estable, hoy le preocupa el embate que la paraestatal mantiene en contra de sus empleados y la “guerra de baja intensidad” por quitarles prestaciones producto de la implementación de la Reforma Energética.
Por medio de sus redes sociales, este sexagenario denuncia lo mismo el desabasto de medicinas en los hospitales del Sistema de Salud de Petróleos Mexicanos que los acuerdos turbios entre el Carlos Romero Deschamps, líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y Pemex.
“Acá en Tula ya ni para ir al hospital porque hay que esperar entre 4 a 5 horas para conseguir una consulta para que salga el doctor con que no hay medicina y te recetan únicamente algo para el dolor”, afirma en su último posteo del 23 de julio.
Juan José Vera sabe que sus compañeros son poco conscientes del impacto negativo de la implementación de la Reforma Energética, por ello, busca, analiza y alerta a sus compañeros sobre la información útil.
Un ejemplo de lo anterior es el cacareado acuerdo entre Petróleos Mexicanos y el Sindicato para otorgar un incremento salarial de 3.17 por ciento que estará vigente del 1 de agosto de 2016 al 31 de julio de 2017.
“A pesar de la situación de Pemex, empresa y sindicato aseguraron que ‘conscientes del contexto económico por el que atraviesa la empresa, ambas partes llegaron a un acuerdo que refleja las justas demandas de los trabajadores y permite a la empresa afrontar de mejor manera los retos hacia adelante’”, informó la paraestatal el 20 de julio, Vera responde contundente: “No se dejen llevar, lo que Pemex no les dice es que el aumento no aplica para los pensionados y ni jubilados”.
Y aunque el esfuerzo de este sindicalista parece un “pregonar en el desierto” ante la inmensidad del problema y las voces “fuertes” del sindicato que hablan de una estabilidad y bienestar para los trabajadores no es el único que observa este embate contra la plantilla laboral de Pemex.
La Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas de Pemex (UNTyPP) ha dado a conocer que a consecuencia de los recortes presupuestales derivados de la Reforma Energética, en todo el país más de 50 mil trabajadores petroleros transitorios fueron lanzados al desempleado sin el apoyo de sus líderes sindicales del STPRM.
En entrevista con Revolución TRESPUNTOCERO, Moisés Flores Salmerón, secretario de organización del sindicato de la UNTyPP define en una frase qué sucede en la actualidad con Pemex: “es el desmembramiento de la industria petrolera de los mexicanos”.
La Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas de Pemex surgió de una lucha -hace más de 30 años- dentro de Pemex con el fin de organizar a los sectores productivos de la paraestatal: Exploración y Producción, Refinación, Gas y Petroquímica Básica, Petroquímica, PMI Comercio Internacional e Instituto Mexicano del Petróleo.
Desempleo e inseguridad industrial
Moisés Flores Salmerón detalla a Revolución TRESPUNTOCERO que los trabajadores transitorios son los contratados de acuerdo a una obra determinada, normalmente en áreas de mantenimiento y operación.
“Estos compañeros están divididos en todas las áreas tanto en oficinas centrales como en las que mencioné anteriormente y los despidos son porque la fuente de trabajo se terminó y ya no les renuevan contrato. Ellos no tienen la planta, porque como el sindicato y la empresa manejan las plazas no se les otorga a los trabajadores transitorios.
“Con la entrada en vigor de la Reforma Energética se reestructuró la plantilla laboral de plantas y personal, pero no se están cubriendo ya estas plazas, debido a la línea de negocios que está implementando la empresa. Los mantenimientos dejan de hacerse porque los puestos vacíos ahora los realizará una empresa privada”.
El líder sindical narra que muchos desempleados son atraídos por la iniciativa privada que ve en ellos una mano de obra calificada a la que no tiene que invertirle en capacitación, “es inevitable porque tienen que trabajar en algún lugar ya que en Pemex no tienen cabida. Con la experiencia y el conocimiento que tienen, los contratan porque saben que ya están capacitados, pero las condiciones laborales en la iniciativa privada tiene salarios menores, las jornadas de trabajo más largas, algo que está inclusive fuera de la ley, no se paga tiempo extra ni respetan horarios”.
Flores Salmerón señala que entregar el mantenimiento y operación de Pemex a la iniciativa privada genera riesgos que pueden derivar en graves accidentes como el del pasado mes de abril cuando una explosión en la planta de Clorados III del complejo de Pajaritos en Coatzacoalcos, Veracruz, operada por la empresa privada Mexichem, dejó 28 fallecidos y decenas de heridos.
“Con el desmantelamiento laboral y de refacciones, ya no hay recursos para éstas o para equipos que garanticen el buen mantenimiento de una planta. Los compañeros incluso ponen de su bolsa para evitar ponerse en peligro con alguna explosión. Esto ya lo habíamos denunciado, por esa razón vamos a actuar pidiendo al Secretario de Energía que detenga este proceso (Reforma Energética). Si no pueden, que nos lo dejen a los técnicos que sí sabemos hacer las cosas.
“Cuando hay un peligro de seguridad lo que hacemos es parar el equipo. Ahorita nos están forzando a que las plantas trabajen y no lo están haciendo al cien por ciento. Todas las instalaciones tanto en petroquímica como en refinación nos preocupan y es algo que ya hemos estado denunciando, inclusive en plataformas se ha avisado a la empresa de todas las deficiencias que se han ido registrando en bitácoras”.
Visita incómoda
Ante la serie de atropellos que los trabajadores y ex empleados de Pemex la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas convocó a una megamarcha para el próximo primero de agosto con el fin de cercar el edificio central de la Secretaría de Energía para exigir al gobierno federal que detenga la aplicación de la Reforma Energética, a la cual calificaron de “depredadora y entreguista al poder económico transnacional”.
“Las afectaciones al pueblo y a los trabajadores están a la vista: sube el precio de la gasolina, gas, electricidad, canasta básica y se pierden derechos de los trabajadores como el empleo y servicio médico y lo peor, nos dejan sin una seguridad social.
“Como trabajadores de Pemex tenemos la obligación de detener el desmembramiento de la industria petrolera y la seguridad energética de los mexicanos que el gobierno de Enrique Peña Nieto impulsa metódicamente al negar el presupuesto para la operación correcta de Pemex”, sentenció, Moisés Flores Salmerón.F
Fuente: http://revoluciontrespuntocero.com/mantiene-pemex-guerra-contra-jubilados-y-trabajadores-temporales-buscaran-detener-aplicacion-de-reforma-energetica/
Fotografía: revoluciontrespuntocero