Por: La Redacción. 04/05/2016
Se acerca el fin de una de las peores gestiones al frente de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV). Un periodo que podría sintetizarse como corrupto, según las denuncias de diversas instancias, como la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
La educación fue invisible. No hay mucho que decir al respecto.
De lo que si hubo en abundancia fue el incumplimiento de la palabra empeñada. Una gestión errática, sin capacidad para diseñar un plan de largo plazo y sobre todo incapaz de inspirar confianza. Como todo político priista, la Secretaria de Educación se caracterizó por incumplir acuerdos que se establecieron de manera formal, tal como el calendario de pagos a los maestros, por los adeudos que se tenían. Al final, las promesas y acuerdos fueron sinónimo de mentiras.
La Secretaria de Educación recurrió a la complicidad de los líderes sindicales para intentar controlar al magisterio, no hubo ninguna diferencia con otras gestiones. La misma podredumbre.
Hubo complicidad, ya que la Secretaria no presentó ninguna denuncia por los miles de millones que fueron desviados o no aplicados en la SEV.
Ante una gestión en la SEV como la actual, los maestros saben que solo queda la presión, no vale el diálogo o los acuerdos, ya que es incapaz de cumplir. Esto quedó confirmado en esta semana, o se presiona o no pagan.
El reto para el magisterio es traducir esa organización y experiencia en una estructura organizativa que permita enfrentar los próximos embates contra sus derechos laborales y la educación pública. Solo se logrará, aquello que se defienda con la lucha, no hay otro camino.
Un reconocimiento a los compañeros de Oficinas centrales de Educación primaria estatal, quienes encabezaron está lucha. Igualmente a los maestros de las zonas escolares de Las Vigas, Tlapacoyan, Emiliano Zapata, Xalapa y otros lugares que salieron con decisión a exigir el pago de los adeudos. Si hubo pago de algunos adeudos fue gracias a la lucha de estos compañeros, no fueron por los acuerdos entre la SEV y los Sindicatos.
La lucha el único camino que nos queda.
Fotografía: formato7