Por: Jenaro Villamil Homozapping. 31/07/2017
La Peor Época del Periodismo Mexicano
Por supuesto, admite Jorge Ramos, “no es lo mismo decir esto desde la comodidad de mi estancia en Miami, pero nada es comparable al riesgo que tienen los periodistas mexicanos si trabajan en el norte del país o en Veracruz”.
Jorge Ramos estudió periodismo en la Universidad Iberoamericana (1977-1981), tuvo un paso breve como reportero de Televisa en el programa 60 Minutos y tras un intento de censura fue a vivir a Los Angeles en 1983 y desde 1986 es el conductor titular del Noticiero Univisión, no abandona su preocupación por la situación del periodismo en México y los asesinatos y amenazas a reporteros.
“No ha habido otro peor momento para el periodismo mexicano desde la Revolución como éste”, sentencia.
Ramos subraya que México ya es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo del mundo y que al finalizar el sexenio de Enrique Peña Nieto habrán más ciudadanos y más periodistas asesinados que en el sexenio de Felipe Calderón.
“Suma los asesinatos, más la censura directa y la censura indirecta, el espionaje y te das cuenta que no es un problema de imagen sino de corrupción.
-¿Qué panorama observas frente a esta situación?
-En cualquier país donde 43 jóvenes como los de Ayotzinapa hayan desaparecido hace casi tres años, ya no habría procurador ni presidente. No es posible que esto suceda. Hemos normalizado la violencia y como periodistas tenemos que darnos cuenta que esto no es normal.
-Las autoridades siempre tienen la salida de afirmar que ellos no mandaron a matar a los periodistas.
-Por supuesto. Cuando tú hablas con voceros del gobierno ellos te afirman ‘pero es que nosotros no los estamos matando’. Esto es cierto, pero la principal obligación de un gobernante es evitar que maten a sus ciudadanos y, sobre todo, a los periodistas.
“Peña Nieto ha fracasado en su obligación primaria con los mexicanos que es evitar que los maten.
“El problema es que el equipo de Peña Nieto y él mismo creen que la van a librar. Lo que pasa es que tenemos muy mala memoria los mexicanos y de Díaz Ordaz hasta Felipe Calderón todos creen que no les va a pasar nada porque así ha sucedido antes.
“Peña Nieto piensa que nadie se va a ir contra él, pero se va a ir con miedo, con mucho miedo, y eso nos corresponde a los periodistas: recordar e informar de estos abusos y de estos crímenes que se han cometido.
“No puede ser que un presidente que ha hecho tanto daño se vaya tranquilo a su casa. No hemos podido meter a un expresidente a la cárcel, pero no los podemos dejar tranquilos.
“Por ejemplo, me pareció muy interesante todo este debate que revivió sobre el fraude del 88. Para todos queda ya muy claro que Salinas de Gortari se robó la presidencia, fue un presidente fraudulento.
La prensa ante la sucesión
-¿Cómo observas al periodismo mexicano ante los escenarios de la sucesión presidencial?
-Nuestra verdadera labor periodística es ser contrapoder. Estar siempre del otro lado del poder. Ante las noticias falsas, necesitamos hacer más periodismo,. Ante el espionaje, necesitamos hacer más periodismo. Ante la violencia, necesitamos hacer más periodismo.
“El otro paso es cuestionar, desafiar a los poderes, hacerlo independientemente de si es Andrés Manuel López Obrador o Margarita Zavala. Nuestra obligación para 2018 es no apoyar a nadie.
“Cuando yo me peleo con Trump durante la campaña, él me dice ‘es que estás apoyando a Obama y a Clinton. He sacado varias entrevistas donde demuestro que critiqué también a Obama por deportar a 2 millones de mexicanos.
“Ante las etiquetas, tenemos que demostrar que no es así. Que podemos ser igual de críticos con unos o con otros.
“Lo fácil es irse con quien va a ganar el poder, pero cometeríamos un grave error. Gane quien gane, nos va a tocar criticarlo, sea Margarita o López Obrador”.
-¿El periodismo mexicano erosionó al gobierno de Peña Nieto? Una parte muy importante de su equipo de gobierno insiste en responsabilizar a periodistas críticos, a medios críticos del fracaso de su administración.
-Hay dos partes fundamentales en este proceso: la llegada de la alternancia en el 2000 facilitó que muchos de los controles que se tenían antes desaparecieran. Incluso antes, la irrupción del EZLN el 1 de enero de 1994 fue una señal muy clara de independencia. Desde Los Pinos ya no había manera de controlar a nadie.
“El otro elemento ha sido el tecnológico: primero, la posibilidad de transmitir vía satélite y luego el internet, a través de la comunicación digital.
“Pero tristemente veo periódicos, noticieros, estaciones de radio y televisión que apoyan a Peña Nieto. Todavía en los medios tradicionales noto muchísima complicidad.
“Todos sabemos a cambio de qué: pautas comerciales, acceso a entrevistas, acceso a contratos, amiguismo, negocios”.
Jorge Ramos también ha sido muy puntual e incisivo en su crítica hacia el gobierno de Enrique Peña Nieto. Expresó su apoyo a Carmen Aristegui y a su equipo de periodistas cuando fueron expulsados de MVS tras el reportaje de La Casa Blanca de Peña Nieto. Ha señalado una y otra vez en televisión y en sus mensajes en redes sociales la corrupción del gobierno priista y su ineficacia.
Su optimismo ante el periodismo mexicano se centra, sobre todo, en las mujeres reporteras: “Puedo decir algo bueno. México tiene algunas de las mejores periodistas del mundo y tengo cinco grandes ejemplos: Elena Poniatowska, Carmen Aristegui, Anabel Hernández, Lydia Cacho, Sanjuana Martínez y puedo seguir con la lista”.
“Te das cuenta que en un país que ha sido acusado de machista, tenemos a las mejores periodistas que sacan la cara. Ellas siguen siendo un gran ejemplo a seguir”, afirmó Ramos.
El próximo 19 de septiembre, Ramos recibirá el premio Gabriel García Márquez a la Excelencia Periodística que otorga la Fundación para el Nuevo Periodismo (FNPI), fundada por el escritor colombiano y Premio Nobel de Literatura.
Para el Consejo Rector del FNPI, Ramos “hizo un periodismo incisivo, honesto e inteligente” durante la cobertura electoral de Estados Unidos, “en medio de una campaña donde muchos fueron incapaces de ver y analizar lo que realmente estaba sucediendo”.
El Consejo Rector de la FNPI está integrado por Jean Francois Fogel (Francia), Carlos Fernando Chamorro (Nicaragua), Germán Rey (Colombia), Héctor Feliciano (Puerto Rico), Jon Lee Anderson (Estados Unidos), María Teresa Ronderos (Colombia), Martín Caparrós (Argentina), Mónica González (Chile), Rosental Alves (Brasil) y Sergio Ramírez (Nicaragua).
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Fotografía: homozapping