Por: Global Voices. 24/01/2018
Este articulo se publicó originalmente el 8 de enero de 2018 en el sitio web de Arseh Sevom, organización no gubernamental que promueve la paz, la democracia y los derechos humanos entre las comunidades de habla persa.
Un borrador de los presupuestos nacionales presentado por el Gobierno iraní ha provocado fuertes protestas por parte de trabajadores y familias humildes, que no ven reconocidas sus necesidades en la propuesta.
Las protestas contra el presupuesto comenzaron el 10 de diciembre, inmediatamente después de conocerse su contenido. Docentes, conductores de autobús y jubilados fueron los primeros en tomar las calles frente al Parlamento.
Fue la primera vez que se publicaba íntegro el borrador del presupuesto. “Al publicar el presupuesto completo”, dijo el periodista Mostafa Khosravi a Global Voices, “la corrupción que hay en el núcleo del sistema se hizo más evidente”.
Hay dudas sobre los fondos destinados a organizaciones religiosas y culturales que carecen de transparencia y imputabilidad. Muchas de estas organizaciones son desconocidas para la mayoría de los iraníes.
Se cree que las protestas nacionales comenzaron en la ciudad de Mashad, al noreste del país. No obstante, diez días antes de que comenzaran, los ciudadanos ya expresaban públicamente en las calles su enojo ante el proyecto de presupuesto. En la aplicación de mensajería Telegram, el parlamentario Mohammad Taghi Akbarnejadpublicó su experiencia de caminar de forma anónima entre los manifestantes que protestaban frente el Parlamento:
Muchos son los que creen que el proyecto de presupuestos va a exacerbar las ya desesperadas condiciones económicas.
La política exterior de Irán es uno de los blancos de las protestas. Los ciudadanos ven indignados cómo se destina dinero a apoyar las guerras de Siria y Yemen, así como a mantener agentes en otros países, como Líbano. Uno de los lemas que se han oído en anteriores manifestaciones y también en estas es: “Ni por Gaza ni por Líbano, yo solo doy mi vida por Irán”.
Si el Parlamento aprueba un aumento de los precios de la gasolina, la Guardia Revolucionaria también recibirá un sustancioso incremento del 120% en su financiación. El presupuesto de la milicia Basij es prácticamente el mismo que el del ejército regular. Además, el presupuesto de la Fuerza Quds (rama secreta de la Guardia Revolucionaria de Irán, activa en Siria) está totalmente oculto al público. Aunque estas quejas sobre el desequilibrio en el gasto nacional no son nuevas, parece que han alcanzado su punto culminante a raíz de las elevadas expectativas de prosperidad económica que suscitó el levantamiento de las sanciones en enero de 2016.
“Elñ pueblo se manifiesta contra la corrupción”, dice el analista y periodista Pezhman Tavahori en una entrevista. “Los ciudadanos creen que acabar con la corrupción mitigará la pobreza”.
Uno de los objetivos del Gobierno iraní es difundir el islam chiíta en la región. Es una misión costosa en vidas y fondos. El periodista Borzou Daraghi escribió en Buzzfeed:
¿Puede el líder supremo de Irán comprometer sus objetivos en política exterior para abordar las desigualdades presupuestarias y el sufrimiento financiero? Tavahori cree que no.
LEER EL ARTÍCULO ORIGINAL PULSANDO AQUÍ.
Fotografía: IRNA new