Por José Eduardo Celis Ochoa Cordero. ECO’s Rock. 15 de septiembre de 2018
“Yo soy un chavo de onda…y me pasa el rock and roll”
No sé si es por el mes patrio que me decidí a charlar con ustedes acerca de uno de los grupos más importantes del rock mexicano, si no es el más importante o bien quizá junto con Café Tacuba y Tex Tex (antes del fallecimiento de mi tocayo Lalo), es desde mi muy particular punto de vista, en efecto uno de los grupos más importantes del rock mexicano de todos los tiempos, me refiero a la banda que antes de su escisión en dos bandas, se identificó como Three Souls In My Mind (Tres Almas en mi Mente”) y hoy en día el grupo figura más que nada por el carisma de su fundador, Alex Lora, con el nombre de “El Tri”.
En la década de los 60’s la oferta musical que los jóvenes mexicanos recibíamos se constituía principalmente por grupos ingleses como The Beatles y The Rolling Stones, así como por grupos norteamericanos entre los que destacaba Creedence Clearwater Revival y algunos otros que hasta tenían sus programas de televisión como The Monkees, tan solo por citarte algunos nombres de esas bandas, algunas de ellas ya forman parte del acervo histórico musical del rock, otras subsisten con algunos cambios o modificaciones legales del nombre de la banda o de sus integrantes.
La oferta que teníamos de grupos musicales mexicanos se circunscribía a por ejemplo “Los Teen Tops”, “Los Rocking Devils”, “Los Locos del Ritmo”, y muchos más de los cuales surgen algunos cantantes solistas que se convirtieron en referentes de los inicios del rock mexicano propiamente dicho.
Seguramente esa oferta musical, fue la que nutrió a dos chavos mexicanos, el primero de ellos, José Alejandro Lora Serna, a quien conoces artísticamente como Alex Lora. Él nació en la ciudad de Puebla de Zaragoza, el 2 de diciembre de 1952. La historia de Alex, nos remonta a la de un poblano clásico de aquella época, fue un chavo que nació con “pañales finos”, es decir, nació en buena cuna, tuvo su nana quien se llamaba Vicenta. Su madre, doña Eloísa Serna, vivía muy bien y le ponía a su único hijo, Alex, discos de Enrique Guzmán y de Cesar Costa, quienes como todos sabemos surgieron de las filas de algunos de esos o de otros grupos de rock mexicanos que te comenté líneas arriba.
Del padre de Alex, no hay mucha información, mas que era capitán de caballería, pero lo cierto es que Alex creció al lado de su madre. Ella le daba a Alex una buena vida, incluso en la adolescencia y temprana juventud de Alex le llegó a comprar automóviles para que el chavo se desplazara con sus cuates. Cuando doña Eloísa contrae segundas nupcias con un publicista de nombre Eduardo Sánchez, le regala a Alex, otro coche con tal de que se corte la melena y vaya “decente” a la boda. Esa vida acomodada le permite a Alex, estudiar en buenos colegios y hasta aprender muy bien inglés.
En uno de esos buenos colegios, conoce a Carlos Hauptvogel, con quien entabla en ese momento una entrañable amistad, la cual con el paso de los años se convierte en todo lo contrario y da ruptura a la banda que hasta el año de 1984 se le conoció con el nombre de Three Souls In My Mind.
Carlos “Charlie” Hauptvogel, nació en Guadalajara, Jalisco, el 10 de abril de 1951, su padre, Heinrich, es de origen alemán y su madre es mexicana. Según parece, Carlos era como Alex, fresa de buena cuna, tan es así que se conocen en uno de esos colegios particulares en el DF, el Fray Juan de Zumárraga, un colegio por cierto católico y hacen una amistad tan grande, que cuentan que cuando la madre de Alex, se iba de viaje a Europa, Carlos era la única persona amiga de Alex, a quien le traía obsequios del “viejo continente”, inclusive tanto Alex como Carlos tenían llave de sus respectivas casas.
Como la música del rock y del blues le apasionaban tanto a Alex como a Carlos, se animan a tocar, Carlos la batería y Alex a cantar y al bajo y comienzan a hacer sus pininos, tocando en su medio ambiente, es decir, en el medio ambiente fresa del DF.
Como muchos de los grupos que hemos abordado, esta banda no es la excepción tanto en cambios de nombres como de integrantes. Así es que su primer nombre como banda fue The Avengers (en honor a la serie inglesa de ficción que veíamos de niños), Middle Age, Music Bottles Company hasta que en 1968 deciden nombrar al grupo como Three Souls In My Mind.
Su primer álbum, llamado simple y sencillamente Three Souls In My Mind, contiene rolas cantadas en inglés.
Lamentablemente por esas cuestiones de pleitos legales que surgen años más tarde entre Carlos y Alex, la discografía de la banda te la encuentras mezclada con algunas versiones que contienen reediciones o rolas de otros álbumes, por lo que me es difícil ponértela con toda certeza.
Lo cierto es que de repente, en el año de 1971, sucedió uno de los eventos más importantes en la historia del rock mexicano que marca un hito. Hito que por una parte magnifica al rock mexicano, pero por otra parte, lo sataniza al grado de que prácticamente el rock mexicano se vuelve clandestino. Me refiero al “Festival de Rock y Ruedas de Avándaro” que se desarrolló los días 11 y 12 de septiembre de 1971.
La historia de ese festival, al que también se le ha llamado el “Woodstock Mexicano” es fascinante, ya que se encuentra plagada de mitos urbanos al igual que de condenas que le hicieron mucho daño a nuestro rock.
En ese momento ya la banda que nos ocupa era conocida en el medio rockero de México, ya tenían tocadas y hasta salían en la televisión.
El panorama para el rock era halagüeño, ya en varias ocasiones te he comentado de algunos programas que veíamos en la tele en la que aparecían grupos de rock. En uno de ellos había un segmento que se llamaba “La Onda de Woodstock” y que según parece da pie al movimiento rockero mexicano que simple y sencillamente se llamó “La Onda”. Pues bien, Three Souls In My Mind ya era reconocido en el movimiento de La Onda.
Por increíble que parezca, el festival de Avándaro fue organizado por gente que trabajaba al lado del dueño de Telesistema Mexicano, hoy conocido como Televisa, el famoso Tigre Azcárraga.
Luis de Llano Macedo (hermano de la cantante de rock Julissa) fue uno de esos organizadores y junto con otro cuate que se dedicaba a la sección de deportes, Justino Compean y otras personas, concibieron una idea que involucraba principalmente a una carrera de autos junto con un festival de rock.
Todo parecía ir bien, el mismísimo Jacobo Zabludowsky, periodista mexicano que es idolatrado por unos y maldecido por otros, llegó a promocionar el festival. Inclusive se había logrado el patrocinio de Coca Cola para que el evento se transmitiera en vivo también por la radio, quien era el ejecutivo de la refresquera en ese entonces era nada más y nada menos que Vicente Fox, quien en el año 2000, logró ser presidente de nuestro país.
Los organizadores habían invitado, dado que el evento estelar era la carrera de autos, solamente a dos grupos de rock: La Revolución de Emiliano Zapata y a Javier Bátiz. De la Revolución ya hemos hablado en un Cirrus Minor de ellos previamente y de Javier lo haremos en el futuro. Resulta que Javier y la Revolución declinaron la invitación, ya que los de Emiliano Zapata ya tenían un compromiso adquirido el 11 de septiembre en Monterrey y a Javier se le hizo poca la paga ofrecida de $3,000.00 de aquel tiempo; cuenta la leyenda que cuando Javier se dio cuenta de su error se lanzó al festival para tocar fuera del programa, pero dos eventos fortuitos le impidieron llegar a Avándaro.
Los organizadores cambiaron entonces su expectativa de que al festival acudiría un máximo de 25,000 asistentes, para ver a 122 pilotos en la carrera y aparte ver a 12 grupos mexicanos.
Lo cierto es que se habla de que desde el 9 de septiembre la gente comenzó a llegar y se dice que ya en plena fecha el aforo superaba a las 250000 personas, por lo que la carrera se suspendió y solo se decidieron por el festival de rock.
La banda que cerraría y así fue, el festival, fue Three Souls In My Mind.
El festival de Avándaro marca un hito en la historia del rock mexicano y seguramente en el futuro tendremos que dedicarle un espacio.
Lamentablemente la censura del gobierno de Luis Echeverría hizo que el festival fuera satanizado y se crearan mitos y leyendas urbanas, dentro de las que se destacan los titulares amarillos de mucha de la prensa mexicana, las supuestas bacanales de sexo, alcohol y drogas que se desarrollaron a lo largo del festival, pero sobre todo el gran mito de “la encuerada de Avándaro”.
Muchos de esos mitos y leyendas han sido desvelados con el paso del tiempo.
Bien, lo cierto es que como consecuencia de todo eso que se dijo, se contó y se rumoró en torno al festival de Rock y Ruedas de Avándaro, el rock mexicano cayó en el clandestinaje.
En ese momento, algunos rockeros mexicanos inclusive llegan a abandonar el país, ya que fueron perseguidos por la “justicia mexicana”.
Pero en el caso particular de Alex y Charlie, Three Souls In My Mind, tuvo una situación que le permitió convertirse en una banda de rock que aterrizó como un símbolo del rock mexicano.
Los grupos de rock, tuvieron que tocar en los famosos “hoyos funky”, se trataba de espacios que no estaban diseñados, en muchos casos, para tocar música.
En una entrevista que le hicieron a uno de esos “prófugos de Avándaro” declaró que “…en muchos de esos sitios, ni siquiera había baños…una vez tocamos en un rastro de pollos, todavía había sangre en el piso…”.
Con estas declaraciones nos damos cuenta del grado en que nuestro rock mexicano fue censurado, satanizado, condenado, sobajado y todos los adjetivos que se te ocurran, todo ello por las mentes estrechas de quienes gobernaban al país.
Pero no hay que olvidar dos grandes acontecimientos que marcaron también la historia y el rumbo del país, me refiero al 2 de octubre de 1968 y al halconazo del 10 de junio de 1971, se supone que esas “autoridades” temían que esos antecedentes “incendiaran” a la juventud mexicana y que tomaran al rock, como una especie de arma.
Lo que no saben ellos es que efectivamente el rock es una especie de arma, pero de paz.
Bien, cuando Three Souls In My Mind, comienza a tocar en los hoyos funky comienza a gestarse un cambio que les permite identificarse con la gente. En una entrevista que le hicieron a Charlie, declaró “…Ni siquiera imaginábamos que nos iba a funcionar de maravilla tocarle al pueblo…”.
Sus letras, ya en español y no en inglés como cuando comenzaron a tocar, pasan del “…soy un chavo de onda…”
A narrar aspectos más urbanos que de alguna o de gran manera reflejaban la vida cotidiana de la gente del Distrito Federal y después de México en general, e incluso, por medio de sus rolas, llegan a criticar cosas como la brutalidad policial y la corrupción política.
La gente los comienza a identificar como El Tri, ya que definitivamente decir “vamos ver al Three Souls In My Mind” era muy largo.
Transcribir la discografía de esta banda es un poco complicado, ya que lamentablemente en el año de 1984, la gran amistad entre Charlie y Alex se torna en una gran enemistad: se presentan diferencias por dinero y problemas con los derechos de autor que llegaron a provocar discusiones entre Charlie y Alex y su pareja, Chela, que los llevó a la ruptura, en una de esas discusiones Alex lanzó a la calle la batería de su mejor amigo para dar paso a su ruptura y como te dije inicialmente reediciones y recomposiciones de los discos hicieron algunos revoltijos musicales.
Así que estos son los álbumes de estudio de Three Souls In My Mind, hasta el año de la disolución de Charlie y Alex, a raíz de la cual Alex emprende una reconstrucción al lado de Chela y otros músicos, de lo que conocemos hoy en día como “El Tri” y por su parte, Charlie gana un pleito judicial y se queda con el nombre original del grupo, pero según parece el chavo de ascendencia alemán, luego de ello cae en el ostracismo musical.
Esta es la lista de discos:
Three Souls In My Mind 1970
Three Souls In My Mind 1971
The Three Souls In My Mind 1975
Chavo De Onda 1976
Es Lo Mejor 1977
La Devaluación 1978
Reclusorio Oriente En Vivo! 1978
Que Rico Diablo…! 1979
El Blues Del Eje Vial 1980
Bellas De Noche 1980
D’ Mentes 1981
Viejas Rolas De Rock 1982
Renovación Moral 1983
Dentro de los discos en los que esta banda toca ya temas urbanos y de crítica social, se encuentra el que no originalmente se llama “La Devaluación” y digo no originalmente se llamaba así, porque el título con el que la disquera lo pensaba sacar era “No hay quinto malo”, pero cuando se dieron cuenta de que realidad se trataba del sexto álbum de la banda, fue que le cambiaron el título a “La Devaluación”, aquí te pongo una liga con el álbum completo:
La rolas que lo integran se encuentran distribuidas de la siguiente manera:
Lado A:
La Devaluación
Amor, Amor
Quiero Estar Encima De Ti
Todo A Volar
El Blues De La Mala Suerte
Lado B:
La Amnesia
Betty Jean
Larga Experiencia
Yo Se Que No Me Quieres
La Vamos A Pasar Bien
Algo de lo que me he quejado en acotaciones anteriores es tanto de la mala calidad de los discos grabados en nuestro país en aquellos años, como en las mutilaciones que le hacían a las portadas, en este caso no sabemos quién hizo el diseño de la portada, lo que sí te puedo asegurar es que el protagonista de la misma, el billete de un peso, hoy en día no existe.
Este sexto álbum de Three Souls In My Mind, refleja en su rola “La Devaluación” una situación que lamentablemente ha persistido en nuestro país y ha hecho que la mayoría de los mexicanos, simple y sencillamente sigamos jodidos, aquí te pongo la letra de la rola en cuestión:
Todo se paga en esta vida
y cada vez hay que pagar más.
Todo se ha materializado
después de la devaluación.
Ya nadie piensa en el cariño
ya nadie piensa en el amor.
Los sentimientos están dormidos
después de la devaluación.
Yo sé que sí.
Pobrecito Morelos, pobre del cura Hidalgo
los dos están temblando
después de la devaluación.
Ya nadie piensa en el cariño,
ya nadie piensa en el amor,
los sentimientos están dormidos
después de la devaluación.
Yo sé que sí.
Pobrecito Morelos, pobre del cura Hidalgo
los dos están temblando
después de la devaluación.
Como ves es una letra un tanto cuanto simple, pero te aseguro que quienes en el año en que fue lanzado el álbum, o sea en 1978 y estábamos trabajando, sufriendo los embates de la devaluación bajo el régimen presidencial de aquel que declaró que “defendería al peso como un perro” o sea José López Portillo, en una gran forma nos identificamos con la rola y dijimos “es cierto”.
Para finalizar te diré que este año de 2018, Alex Lora cumple 50 años de estar tocando el rock, a lo largo de estos años muchas cosas han pasado en su vida, desde esos mitos urbanos en los que el alcohol y las drogas se apoderaron de su vida, hasta el hecho de que se haya vuelto guadalupano, porque supuestamente ante la virgen de Guadalupe juró alejarse de esos demonios que le atormentaban, ahora “…lleva puesta una camisa con la silueta plateada de la Virgen de Guadalupe que contrasta con el color negro de todas sus prendas visibles: rigurosa chamarra de piel con cierres metálicos, pantalón de mezclilla y botas que lucen enormes suelas…”
Para cerrar esta acotación te comento que recientemente el gobierno de la Ciudad de México lanzó la convocatoria para que artistas urbanos mexicanos, plasmen sus obras en edificios o sitios de interés público en la capital del país.
Dentro de ellos, se destaca el Lienzo dedicado a los 50 años de la trayectoria de Alex Lora. El mural es de la autoría de Leonardo David Monzón García, quien pintó en una pared de la Plaza Tlaxcoaque un mural de 9 metros de ancho por 25 metros de altura, ahí plasmó un recorrido musical que comprende a músicos que han tocado con Alex así como interpretaciones de más de 25 de sus canciones emblemáticas, dentro de las que se destaca a: Niño sin Amor, ADO, Metro Balderas, María Sabina, Virgen Morena, San Juanico, La Encuerada de Avándaro, Perro Negro y Callejero, entre otras.
Para terminar, permíteme invitarte nuevamente a entrar en mi página de FB, ECO’s Rock, en donde a partir de las 11:00 am de este sábado 15 de septiembre tendrás el clásico aperitivo musical y después, fotos de impacto de Aleyda Gatell y de Odiseo; pintura con Dnes y Pato Rascón; música con Arpegio, Vayijel, Creedence Clearwater Revisited y Ángelo Jovanny Bautista Márquez; continuamos con el poeta Eric Urías Romero y sus cuasi poemas; Güiris J. Fry te hablará de cine, seguiremos con la columna Psicoterapia Intensiva de Rock en la que Daniel Suárez te hablará de “Saúl Hernández por Ayotzinapa” y con este Cirrus Minor que acabas de leer ¡disfrútenlos!
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Fuente:
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Fotografías: Google Images, Pinterest y ECO’s Rock