Por: La Política Online. 28/01/2016
La estrategia de Morena para 2018 está centrada en la territorialidad. Según sus propios representantes, está completamente descartada cualquier alianza con partidos de izquierda o derecha, tal como se viene sugiriendo desde algunos sectores del PRD que rechazan la coalición con la derecha panista y buscan seducir a López Obrador para unir fuerzas.
Pero ¿cómo lograrán conquistar estados en donde históricamente dominó el PRI, el PAN o el PRD? En diálogo con La Política Online, uno de sus más fuertes líderes en la Ciudad aseguró que en la actualidad, el partido ya cuenta con figuras conocidas de Morena que actúan como “enviados” a diferentes estados.
De esta manera, están construyendo redes a nivel federal para desarrollar sus campañas locales con mejores condiciones de cara a 2016. “No mediremos nuestros resultados en junio según la cantidad de estados que hayamos ganado, sino el porcentaje de diferencia que saquemos respecto de las últimas elecciones de 2015 en cada localidad.
Creemos que lograremos superar en un 50 por ciento nuestros números, porque hasta ahora nuestros números han sido excelentes en cortos lapsos de tiempo, desde que se ha armado el partido”, dijo la misma fuente.
Aunque pelearán en los catorce estados en los que se elegirán autoridades municipales y estatales -dentro de las que se encuentra Colima, que ya contendió-, López Obrador fijó cinco territorios concretos en donde existen mejores posibilidades de conquistar las gubernaturas y puso a sus mejores alfiles a coordinar sus campañas.
Los enviados
El termómetro que Morena eligió para medir su eficacia en junio de 2016 no sólo tendrá como medida de referencia sacar más del 50 por ciento de los votos en comparación con 2015. También será poder conseguir las gubernaturas de alguno de los que consideran cinco estados claves: Oaxaca, Veracruz, Tlaxcala, Quintana Roo y Zacatecas.
Para Quintana Roo, eligió como coordinador estatal de Estructura Electoral a Rafael Marín Mollinedo, quien elegirá a los candidatos a cargos de representación popular en asambleas municipales y se rifarán los espacios para los abanderados a regidurías y diputaciones plurinominales.
El coordinador de Morena en la Asamblea del DF, César Cravioto, estará a cargo de uno de los estados más complejos: Oaxaca. Allí, deberá fijar un piso sólido en una entidad que cuenta con alrededor de 153 municipios que eligen autoridades a través del régimen de partidos, y 420 que lo hacen a través del régimen de usos y costumbres.
Oaxaca no será fácil, pero de ganarlo, Morena podrá contar con una de las zonas más estratégicas e importantes del país en términos de educación, lucha social y polo empresarial.
La coordinadora de los diputados morenistas, Rocío Nahle, estará a cargo de capitalizar el inconformismo ciudadano en Veracruz, donde su gobernador, el priista Javier Duarte, encabeza una gestión con los mayores índices de asesinatos a periodistas en el país, denunciado por varias causas penales.
Allí, López Obrador criticó fuertemente la alianza entre el PRD y el PAN: “Hay algunos que pueden estar pensando que la alternativa ante la decadencia del PRI, ante la corrupción de los priistas Fidel Herrera y Duarte, es votar por el PAN, por Yunes, pero es lo mismo, un engaño, no hay ninguna diferencia entre el tricolor y el blanquiazul en Veracruz”, señaló.
Por otro lado está Tlaxcala, que estará a cargo de Clara Brugada, que junto a Cesar Cravioto son las figuras más cercanas al líder de Morena en la ciudad de México, Martí Batres. Y Zacatecas, la entidad en la que se candidatea el hermano de Ricardo Monreal, David Monreal, y a la que el actual jefe delegacional de Cuauhtémoc ha enviado a Néstor Nuñez para coordinar su campaña.
Será a través de esta estrategia con la que AMLO buscará conquistar territorios a través de un partido con buenas conquistas para su corta historia. De cara a 2016, habrá que ver quién gana las apuestas sobre su panorama de construcción política para la presidencia de 2018 en un mapa atomizado, con partidos de izquierda fragmentados y perdiendo identidad, y un PRI que poco a poco se posiciona más fuerte para sacar al tabasqueño de la puja por los grandes cargos.
Fuente: http://www.lapoliticaonline.com.mx/nota/88253/
Fotografía: informador