Por: Roberto González Villarreal, Lucía Rivera Ferreiro y Marcelino Guerra Mendoza. 19/03/2019
- En la estructura del artículo 3º., el Dictamen siguió una lógica secuencial: primero estableció el derecho a la educación como un derecho individual; luego definió la responsabilidad de los distintos niveles de gobierno de impartir y garantizar la educación en todos los niveles educativos; en seguida definió la educación obligatoria y le impuso restricciones. En el segundo párrafo puntualizó la rectoría del Estado y los principios educativos. Como el tercer párrafo se deroga, según explicamos antes, lo que sigue en el cuarto es precisar el enfoque y los propósitos mas generales de la educación. En esto sigue la iniciativa del Pacto por México reloaded sobre el enfoque de los derechos humanos y la igualdad sustantiva. La segunda parte del párrafo recupera, a su vez, la versión vigente y le agrega la cultura de la paz, de la propuesta de AMLO y la dignidad a las personas, de la propuesta del Pacto recargado. Las Comisiones Unidas añadieron honestidad, valores y mejora continua del proceso de enseñanza y aprendizaje. En este párrafo destaca la eliminación del civismo de las propuestas de AMLO y del Pacto, pero quedan algunos de sus elementos definitorios, como los derechos humanos, el amor a la Patria, la dignidad, los valores, la paz, la justicia, la solidaridad, etc. Así que en realidad no se sustituye, sino se explica y se detalla el contenido, no muy distinto cualitativamente al de AMLO, pero en la línea del Pacto.
Aquí el tema es otro, no la franca traición, como en los párrafos precedentes, sino lo limitaditas que fueron las dictaminadoras morenas. El 23 de octubre de 2018, el diputado Porfirio Muñoz Ledo presentó una iniciativa de reforma constitucional a varios artículos, entre ellos el 3º, para incluir la igualdad sustantiva y la perspectiva de género. Las dictaminadoras recuperaron la propuesta del Pacto y se quedaron mochas, no se atrevieron a ir más allá, a pesar de que en la literatura sobre la igualdad sustantiva, es decir, la real, la que se consigue reconociendo las desigualdades materiales, la perspectiva de género es uno de los temas constantes. Más aún: ¿cómo será posible que en el marco de una reforma al 3o., de una fuerza política que se pretende transformadora, la perspectiva de género no forme parte de los propósitos de la educación nacional, de manera explícita y enfática? ¡Más cuando ya había iniciativas al respecto! Otra vez, las dictaminadoras morenas se pusieron las anteojeras del Pacto y no quisieron ir más lejos, pero eso sí, retomaron toda la terminología panista de la dignidad de la persona y demás antiguallas retóricas, como los valores, así, en abstracto. Limitaditas, no pudieron ocultar que el machismo se encuentra en todas partes.
Eso sí, no perdieron la oportunidad para incorporar un elemento del sistema, como el mejoramiento del proceso de enseñanza-aprendizaje; o sea, la educación tenderá a la mejora de si misma. El bucle retórico que se forma aquí tendrá mas sentido del que parece, al analizar la excelencia de la educación. Por lo pronto, registremos el comportamiento segundón, machista y timorato de la mayoría absoluta de MORENA en las comisiones dictaminadoras.
- El quinto párrafo podría considerarse uno de los orgullos de Esteban Moctezuma. En la iniciativa de AMLO es el tercero, señala que en los niños, niñas y jóvenes radica el interés supremo de la educación que imparta el Estado. La redacción es simple, casi huera; pero el Pacto la transformó para hacer explícita su intención estratégica: otorgar la titularidad de goce y el efectivo ejercicio del derecho de la educación a los educandos y, sobre todo, explicitar que ningún interés podrá estar por encima del ejercicio de este derecho o impedir el acceso y permanencia en los servicios educativos. La intención es obvia: un candado constitucional a cualquier descontento, cualquier manifestación y resistencia de la magisteria revoltosa. Lo que antes era interpretación, en la conocida narrativa del choque de derechos constitucionales, ahora se expone con toda claridad. Esta es la redacción que se recupera en el Dictamen: el estado priorizará el interés superior de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el acceso, permanencia y participación en los servicios educativos. Como ya es costumbre, la debilidad argumental y conceptual de los morenos, hace que sigan de amanuenses del Pacto. Una vez más.
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